14 de octubre de 2010

Guerra

Y yo sólo veía cómo peleaban, y morían. Y vi a las tropas caminar a una batalla, caminar firmemente hacia un destino incierto, a sus últimos momentos sobre la Tierra. Y yo sólo veía.
Al mismo tiempo, las legiones enemigas caminaban en las mismas condiciones, con la misma conciencia de que morirían en aquel día, en aquel valle, por causas desconocidas. Y yo sólo veía.
Finalmente vi cómo se enfrentaban, cómo un espectador aburrido que sólo quiere ver el momento del inicio.
Peleaban, yo veía.
Morían, yo veía.
Sangraban, yo veía.
Soy sólo un espectador, no debo pelear, no debo darle una injusta ventaja, una injusta victoria. Tengo que dejar que se destruyan, no puedo hacer más que ver.
Y yo sólo veía a los soldados heridos y tenía su temor, su miedo, su dolor y sus gritos dentro de mi cabeza, aun sabiendo que no existían.
Veía cómo morían por órdenes falsas, órdenes que estoy seguro no querían seguir. Vi la rápida victoria cómo una dulce escapatoria para el ejercito victorioso y cómo un error, un exterminio para los derrotados. Y yo sólo veía.
Una voz, una voz humana:
-¿Qué haces?
-Sólo veo a las hormigas pelear.

2 comentarios:

Silent dijo...

O: Me imaginé que sería Dios. Pero hale, el final me recordó completamente a Antz, la película que recién vi el sábado n_n

Gerardo Morales dijo...

Estoy medio inspirado estos días, así escribiré lo más que pueda antes de que me bloquee de nuevo.