16 de noviembre de 2010

Epifanía

Hoy me di cuenta
De la más tenebrosa verdad.
La más cruenta
Y desoladora realidad.

Con el alma corrompida
Con las esperanzas perdidas
Con risa fingida
Con sonrisas mal heridas.

Cae todo el peso
De esta extraña desolación.
Ya ningún rezo
Calma mi devoción.

Ahora sé
En mi remota conciencia
En confusiones y en lucidez sé
Que se acabó mi paciencia.

Llegué a pensar
Que iba a mejorar
¡Quizá pasajero pesar!
A pesar de no mejorar.

Escúchame, te lo pido
Oye esta voz quebrada
¡Por piedad te lo pido!
Palabras de mi garganta maltratada.

El aire se acaba
La vida se escapa.
En mis manos estaba,
Ahora en la tuya se atrapa.

Ya sé la verdad
Y debo asegurar
Que la dulce mediocridad
Es más fácil de aceptar.

Espinas de rosas llevo
Atormentan noche y día
En mis venas las llevo
En mi sangre marchitaría.

Las cadenas que me esclavizan
No son más que las tuyas.
Los silencios me torturan.
Las condenas son tuyas.

Seré capaz de amar
Mas no lo merezco.
Seré capaz de odiar
Yo no te merezco.

Escúchame, te lo pido
Oye esta voz quebrada
¡Por piedad te lo pido!
Palabras sin salida.

Ahora que lo puedes saber
No quiero ver
Nada más quiero entender
Incluso si te quiero perder.

Es algo incomprensible
Mientras lo quiera razonar
Es más fácil y admirable
Zapatos hay que me quieran pisotear.

Antes de todo
Gano nada
O gano todo
Menos pierdo nada.

Es un lugar muy grande el mundo.
Zambia, Arabia y demás.
¿Qué más quiero yo que un rumbo?
Tal vez me encuentres sin más.

Escúchame bien
Te lo ruego
Que el veneno se impregnó bien
Y crece como el fuego.

Es brutal.
Tengo una idea de ello.
Coincidencia más fatal.
De eso estoy hasta el cuello.

Tus palabras bastan
Para acabarme
Úsalas bien que matan
Úsalas para rematarme.

Así pues, he terminado.
Trozo por trozo me tienes.
Me encuentro liberado
Irónico, ¿entiendes?

Una epifanía
He tenido
Pensamientos de refinería.
Pero la verdad he poseído.

Es por mi propio bien
Lo repito y lo repito.
Aún no lo comprendo bien.
Pero lo repito y lo repito.

¿Qué vueltas da la vida?
¿Qué cosas nos trae?
¿Cómo deja abierta la herida?
¿Cómo no decae?

Actúo, me escondo y me defiendo.
Mentiras, sólo mentiras.
A estas alturas entiendo.
Rápido, no quiero ataduras.

Increíble que aún consiga
Anteponerme a todo
Niego lo que el mundo diga
Y ¿por qué? me he preguntado.

1 comentario:

Silent dijo...

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